Habitaciones contiguas con pisos de madera, balcones altos con puertas dobles que vuelven a la habitación un espacio ambivalente: por un lado, se puede disfrutar de la cotidianidad de nuestro centro histórico al asomarse por la calle de Iturbide, y por el otro se puede conseguir la privacidad necesaria para descansar después de una buena jornada turística.
Habitaciones contiguas con pisos de madera, balcones altos con puertas dobles que vuelven a la habitación un espacio ambivalente: por un lado, se puede disfrutar de la cotidianidad de nuestro centro histórico al asomarse por la calle de Iturbide, y por el otro se puede conseguir la privacidad necesaria para descansar después de una buena jornada turística.